Limpieza Regular: Lava las tejas con agua y un detergente suave para eliminar el polvo y la suciedad. Usa un cepillo de cerdas suaves para evitar dañar la superficie.
Revisión de Sellado: Asegúrate de que las tejas estén bien selladas.

Limpieza Regular: Lava las tejas con agua y un detergente suave para eliminar el polvo y la suciedad. Usa un cepillo de cerdas suaves para evitar dañar la superficie.
Revisión de Sellado: Asegúrate de que las tejas estén bien selladas.